En "El hallazgo" el carpintero Miguel Ramos, su protagonista, lucha contra una empresa que le resulta imposible, pero que sabe enfrentar con la humildad de quien ha aprendido a aceptar los riesgos, así como las pérdidas cotidianas. Una mezcla de serenidad y resignación, cuando al final acaso con algo de justicia, logra conquistar por mano de su hijastra -única mujer en la faena marina- al afirmar con el autor, que la miseria solo es de quien es pobre de espíritu. El corazón de la narración es la aventura, por tanto, lo maravilloso es el mayor signo de su libertad.