Marcelino Menéndez Pelayo

  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    Cuando ardía en deseos de seguir interrogándolas, se convirtieron en aire y en él se perdieron.
  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    las Hermanas Fatídicas, que también me señalaron el futuro diciendo: “¡Salud a ti, que serás rey!”
  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    ¡Vamos! Engañemos con aire risueño. Falso rostro esconda a nuestro falso pecho.
  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    Ser rey no es nada sin estar a salvo.
  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    Tengo el alma llena de escorpiones.
  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    Macbeth no caerá vencido hasta el día en que contra él el bosque de Birnam suba a Dunsinane.
  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    Mientras el bosque de Birnam no venga a Dunsinane, no cederé al miedo.
  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    —¿Cómo está la enferma, doctor?
  • Mauricio Coronelje citiraoпре 2 године
    Pues cúrala. ¿No puedes tratar un alma enferma, arrancar de la memoria un dolor arraigado, borrar una angustia grabada en la mente y, con un dulce antídoto que haga olvidar, extraer lo que ahoga su pecho y le oprime el corazón?
  • Magaly Monserratje citiralaпре 2 године
    Venid a mí, espíritus que servís a propósitos de muerte, quitadme la ternura y llenadme de los pies a la cabeza de la más ciega crueldad. Espesadme la sangre, tapad toda entrada y acceso a la piedad para que ni pesar ni incitación al sentimiento quebranten mi fiero designio, ni intercedan entre él y su efecto. Venid a mis pechos de mujer y cambiad mi leche en hiel, espíritus del crimen, dondequiera que sirváis a la maldad en vuestra forma invisible. Ven, noche espesa, y envuélvete en el humo más oscuro del infierno para que mi puñal no vea la herida que hace ni el cielo asome por el manto de las sombras gritando: «¡Alto, alto!»
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