Las musas de Europa que inspiran lo remoto, lo romántico, lo que se hace en Italia o Arabia, no sirven ya. La cultura que defiende Emerson, como la poesía que quiere Whitman, es la cultura de lo común, de lo familiar, de lo interior, porque la libertad política lo que trae a los hombres es su visibilidad, y en eso que ya había expresado Adams, debe edificarse la nueva cultura americana.