Yo era soviética en un noventa por ciento… Y sin embargo no comprendía lo que estaba ocurriendo. Recuerdo una intervención de Gaidar en televisión: «Aprended a hacer negocios porque sólo el mercado nos salvará», decía. Te compras una botella de agua mineral en un tenderete cualquiera, la vendes dos calles más allá y ya estarás haciendo negocios. La gente lo escuchaba atónita. Volví a casa y me encerré a llorar. A mamá le dio un ataque de pánico. Tal vez tuvieran buenas intenciones, pero carecían de piedad.