Olelibros

  • Nora Lazcanoje citiraoпре 5 месеци
    —De nada, enhorabuena, te queda genial este vestido —me dijo la muy zorra.

    —¿En serio? —dije—, gracias, me lo compró Carlos. Me lo pongo ahora, porque dentro de nada, ya no me entrará —dije con ironía y rabia.

    Me abracé a mi novio, el padre de mi bebé... Estaba muy feliz y al mismo tiempo muy dolida por los comentarios de esas malditas idiotas. Tiempo al tiempo. Ellas se lo pierden. Ya se darán cuenta de que soy buena persona.

    Se despidieron de nosotros casi de madrugada. Estaban todos borrachos menos yo. Carlos iba hacia la puerta abrazado a las dos exrrollitos. Me daba rabia. Siempre estaban ahí, a su lado. Pero la que más rabia me
  • d12372971je citiraoпре 4 месеца
    En ese recorrido itinerante
  • b4785739917je citiraoпре 4 месеца
    Algunas mujeres dudábamos
  • erikamezquiticje citiraoпрошле године
    No se puede obligar a querer, no puedes conseguir que te quieran porque tú lo desees.
  • erikamezquiticje citiraoпрошле године
    lo sabía, pero fue lo que evitó su suicidio. Había ideado su propia vida, corta, pero ya intensa, al margen de la realidad. Porque Violeta seguía pensando en la muerte como un recurso a su alcance, para cuando no lo quiera soportar más, para cuando la tristeza me duela demasiado; siempre podía esperar “a ver qué pasa mañana” —pensaba.
fb2epub
Prevucite i otpustite datoteke (ne više od 5 odjednom)