Identidad viene de idem, que quiere decir «lo mismo». ¿Lo mismo que qué? ¿Lo mismo a través del tiempo? Nuestro cuerpo es sucesivo como lo son nuestros pensamientos. Me aferro desesperadamente a aquello que queda, la forma de unos dedos, de un diente, ciertas tendencias del carácter, y existo como construcción ilusoria. No soy más que una idea necesaria para funcionar. La memoria es el hilo que me cose.