Mara Dierssen Sotos

Gombrich consideraba, sin embargo, que habría un modo universal de ser artista, un concepto que ilustró con ejemplos visuales en los que aparecían artistas trabajando, que a pesar de tener estilos muy diversos y ser de épocas muy diferentes, trabajaban de forma muy similar.

El arte, como el resto de las funciones del ser humano, es un producto del cerebro y, como tal, podría considerarse la expresión de la funcionalidad neurológica, siendo en gran medida el resultado de cómo el cerebro organiza e interpreta la información sensorial, el único material a disposición del artista

Basado en trabajos iniciales de la Universidad de Bristol, la empresa catalana Polyphonic HMI ha creado un programa informático para predecir el éxito comercial de los temas musicales, incluso antes de que hayan salido al mercado. Gracias a un software con una base de datos que recoge los hits de los últimos años, ya es posible vaticinar cuál será la próxima canción del verano. La tecnología se basa en los llamados hits clusters, que son los 45 patrones que siguen las canciones de mayor éxito, como el ritmo, la melodía, el tempo, el beat o la frecuencia.

La corteza orbitofrontal medial forma parte de los centros de placer y recompensa en el cerebro, y mantiene estrechas interacciones bioquímicas y nerviosas con el sistema límbico encargado de la memoria y las emociones, y estudios previos ya la habían asociado de la apreciación de la belleza. Lo más interesante es que se activa tanto con la percepción de la belleza visual como de la auditiva en un mismo individuo. Ello sugiere que la belleza realmente existe como un concepto abstracto en el cerebro, no ligado a un canal sensorial concreto.

el tálamo se controla y selecciona la información sensorial que llegará a la corteza dependiendo del estado del sujeto (despierto o dormido), de la importancia relativa que un sentido tenga sobre los otros en un momento determinado (para el lector, por ejemplo, es más importante la visión que el tacto) y de la atención que se preste a un determinado estímulo.

La mayor parte de la información que nos llega ha de ser filtrada, porque no tenemos ni los recursos ni el tiempo necesarios para analizarla toda. Lo que hacemos es extraer la información más relevante y realizar una estimación de lo que vemos, «rellenando» literalmente la información que falta, en función de nuestra experiencia previa y nuestro conocimiento sobre las propiedades físicas de los objetos que nos rodean.

Es decir, cuando dos notas suenan simultáneamente pueden suceder dos cosas: que entre ellas haya una consonancia agradable para el oyente, o que disuenen, lo que causa en el oyente una cierta tensión que desearía aliviar.

Las matemáticas y la música se unen en el concepto pitagórico de armonía, que significa proporción de las partes de un todo.

Las relaciones entre tonos individuales que conducen a la codificación y al reconocimiento auditivo de las melodías dependen, en gran medida, de un sistema de retención auditiva de tonos, llamada memoria de trabajo para los tonos. De hecho, esto ocurre tanto en los procesamientos auditivos como en los visuales, que transcurren en una determinada secuencia y deben ser organizados temporalmente para su almacenamiento y posterior evocación y reconocimiento

Un sonido agradable está producido por vibraciones regulares y periódicas. En cambio, el ruido es un sonido complejo, una mezcla de diferentes frecuencias o notas sin relación armónica que dan una sensación confusa, sin entonación determinada.