Viaje criónico. Otra alternativa es mantener a la tripulación viajando todos esos años en animación suspendida, congelados o preservados de alguna otra forma, hasta que la nave, o un personal reducido, les despierte al fin del viaje. Esto tiene la ventaja de no requerir espacio ni víveres para tanta gente durante tantos años, pero todavía tiene como consecuencia que los viajes frecuentes entre el nuevo mundo y el planeta de origen son impensables, o al menos nada prácticos.