María Luisa Bombal

  • Miguel Ángel Vidaurreje citiraoпре 2 године
    Los que se sienten atraídos por el miedo, aquellos que se interesan en la misteriosa vida que viven las personas en sus sueños mientras duermen, aquellos que creen que los muertos no están realmente muertos, aquellos que tienen temor de la niebla y de sus propios corazones… ellos tal vez disfrutarán volver a los primeros días de este siglo1 y entrar a la misteriosa casa de niebla que una joven mujer, como tantas otras, se construyó para sí en los confines de Sudamérica.
  • Miguel Ángel Vidaurreje citiraoпре 2 године
    Teresa no sabía hacer nada, salvo tocar el piano y ser hermosa. Y yo, de alguna manera, sentía que ser hermosa podía ser la única labor que Dios les asignaba a ciertas personas; la belleza parecía ser una especie de mensaje o misión que Él les encargaba.
  • Viridiana Caballero Garcíaje citiraoпре 2 године
    Su silencio, sin embargo, me acercaba a él, como si me hubiera hecho su más íntima confidencia.
  • Viridiana Caballero Garcíaje citiraoпре 2 године
    desposeída de todo deseo –tanto del deseo de vivir como del deseo de morir…
  • Miguel Ángel Vidaurreje citiraoпре 2 године
    Estamos llegando. Ya empieza a divisarse la niebla”.
  • Miguel Ángel Vidaurreje citiraoпре 2 године
    Al principio, la niebla parecía flotar ligera a nuestro alrededor, empañando las ventanillas del coche; después los caballos se cubrieron hasta las rodillas de una niebla espesa que parecía estar brotando de la tierra y muy pronto, los caballos y el carruaje se sumergieron por completo en un mundo de silencio donde la niebla se detuvo suspendida, inmóvil en el espacio, como una sólida cortina impalpable.
  • Ana Saenzje citiralaпре 5 месеци
    “Ten paciencia, niña, mucha paciencia”, me había dicho mi Nana sabiamente en aquel cuarto donde tía Mercedes exasperada me había mantenido hasta el momento de mi boda. “Tienes toda la vida por delante para decirle a este muchacho que lo amas. Lo importante es saber cuándo decírselo. Debes saber esperar ese momento; debes aprender a lograr ese momento…”.
  • Ana Saenzje citiralaпре 5 месеци
    Sí. Era el árbol de la felicidad, este árbol cubierto de flores amarillas y un enjambre de abejas bajo el cual Daniel estaba ahora invitándome con una tierna y graciosa sonrisa mientras me susurraba, como se acostumbra al final de las ya anticuadas historias de amor: –TE AMO.

    Captain’s Cottage
  • Aidee Venturaje citiralaпре 4 месеца
    Informo al lector que, a pesar de que este es un misterio, no existe ningún crimen.
  • Aidee Venturaje citiralaпре 4 месеца
    Pero Daniel se mantuvo impasible y distante, indiferente al peso de mi cabeza en su corazón, mientras seguíamos adentrándonos en la niebla.
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