Michèle Petit

Pero, desde el punto de vista de los lectores mismos, ¿qué ocurre? ¿Por qué leen? ¿Para qué les “sirve” la lectura? Aquellas y aquellos que conocí siempre me llamaron la atención sobre otras dimensiones, ya sea que lean con frecuencia o cada tanto. Para ellos, más que en su utilidad escolar, profesional o social, la lectura parece fundarse en una necesidad existencial, una exigencia vital

Los mediadores que trabajan en contextos críticos aportan un esclarecimiento complementario. Sus opciones, en efecto, no son producto únicamente de sus monomanías y gustos personales, sino también fruto de años de experiencia y observación, de tomar en cuenta los deseos de las personas a quienes se dirigen, de confrontarse con otros profesionales. Recordemos que la búsqueda de un valor terapéutico, de una eficacia simbólica no es el criterio prioritario, o único, de la mayoría de ellos

con demasiada frecuencia los discursos que alaban a los libros inhiben un acercamiento personal a la lectura