Ira Franco

Tal vez la maternidad sea una caja de resonancias infinitas. El afluente sanguíneo donde se juntan la madre, la abuela, la bisabuela, las mujeres que nos vuelven una constelación de miradas e historias.

Muchas personas, hombres y mujeres, me han querido coptar para la amplia secta de los Reproductores

Durante el tiempo que dura una canción te tienes contigo y, como tus orejas no tienen párpados, estás completamente abierto, santificado. Estás unido al otro que es también la música y que eres tú mismo, que somos todos. Nadie está realmente en una fiesta.

aunque dentro de mí pensaba que ningún arrojo a las vías puede ser completamente cursi. Arrojarse no es como tomar una pastilla, ni siquiera como cortarse una vena. No esperas que tu cuerpo deje de funcionar sino que algo lo rompa como a un globo lleno de agua.

No hay en español una palabra para decir cómo se siente caminar por una calle muy larga, de muros muy altos, sin ventanas hacia un hospital donde todos hablan del clima.

Si pudiera inventaría una palabra para describir eso que se siente al encontrar algo tirado en la calle y metérselo a la bolsa esperando que nadie nos haya visto. Otra para cuando hemos perdido el camión de regreso a casa, por ejemplo, y el destino abre un pequeño orificio a lo desconocido.

es lo que pasa con las opciones: tienen la costumbre de convertirse en preguntas. ¿Cómo se llama esa sensación de que algo te duele, pero no puedes recordar exactamente qué es?

día el cementerio de nuestros animales va a ser el piso de la cocina de alguien —bromeó mi hermana—. Un piso lleno de almas de pájaros, peces, gatos y perros.

Siempre tiene un comentario así mi hermana. Es capaz de verle algo gracioso a todo. Es malísima para contar chistes, en cambio, toda la vida le hace gracia. Es súperfenomenal mi hermana.

No pensar es una tarea que requiere mucha concentración. «Snap», cualquier cosa te distrae y de pronto ya estás pensando mierda.

Añorar personas que de todas formas ya estarían muertas si no lo hubieran hecho prematuramente (¿morir se califica como algo que uno hace?) es prueba fehaciente de que el hombre no está feliz con nada.