Banana Yoshimoto

Mi manera de actuar, al enamorarme, siempre ha sido la misma: atravesar un sitio corriendo muy deprisa

No sé por qué, pero había algo en él que me punzaba el corazón y me hacía llorar.

No podía dejar de llorar al pensar que, si las cosas hubieran sido distintas, tal vez hubiéramos sido muy felices juntos, y que ahora quizá jamás volveríamos a vernos.

Sólo estamos la cocina y yo. Pero creo que es mejor que pensar que en este mundo estoy yo sola.

Sólo quería dormir bajo las estrellas.

Sólo quería despertarme con la luz de la mañana.

Todo lo demás, simplemente, fue pasando despacio.

¡Pero… yo no podía seguir así! La realidad es dura.

El tiempo, transparente y silencioso, va cayendo gota a gota acompañado del rasgueo de la pluma.

Una mudanza es un trabajo pesado. Hace falta fuerza

Al tener a alguien cerca, la soledad es más cruel.

Vivir con un anciano es terriblemente inseguro. Cuanto mejor se encontraba mi abuela, más incierto era. En realidad, cuando estaba con ella, nunca lo había pensado e intentaba vivir feliz, pero ahora, al mirar atrás, tenía que pensarlo.

Poco a poco fueron entrando la luz y el aire en mi corazón y esto me hizo muy feliz