definir el proceso de la Revolución Industrial como un cambio fundamental de naturaleza económica, pero que influye en todos los resortes de la sociedad. Este cambio supone la trasposición de un orden económico tradicional, basado esencialmente en la agricultura de bajo rendimiento y poco orientada hacia el mercado; hacia una sociedad modernizada en la que predominan, en primera instancia, los procesos transformadores de materias primas en productos elaborados, por medio de la utilización de unas determinadas fuentes de energía. Todo esto conlleva unos beneficios de tal envergadura que la mera susbistencia ya no es el objetivo prioritario de la actividad económica —objetivo plenamente superado—, sino la creación de unos dividendos que se puedan emplear en otras actividades; o en la propia reinversión en la misma actividad para conseguir nuevos beneficios.