Andrea Mayo

Cada vez que puedo hablo de él, lo escribo o lo pinto o lo canto. Para hablar de nuestros crímenes se pinta, se canta y se escribe.

no tener miedo de nada, por ejemplo, que es la base del conocimiento, con miedo no puede saberse ni elegirse nada. El que teme no navega, sólo flota a la deriva.

Cómo restarnos? Consiste en el ejercicio de imaginar lo que vemos
como si nosotros no existiéramos. Como si nuestros ojos y nuestro
cuerpo y nuestra historia no estuvieran. Como si no hubiera nada con
lo que nos identificáramos. Ni objetos ni personas ni ideas. Se trata de
despojar a la realidad de nuestra presencia. ¿Qué provoca nuestra
entrada en escena? Si lo que produce es incomodidad, es que no hemos
dejado fluir las cosas y que nos hemos impuesto. No es aquel el lugar que
nos conviene. No es aquel el lugar al que le convenimos.
Simplificar. No es tan complicado.

Y de nuevo me digo cómo impresiona ver a un ser empecinado en una idea que no funciona.