No obstante, el mundo es compartido: ninguno de nosotros es una isla, y estamos rodeados de signos y símbolos, de pistas sobre lo que podría estar ocurriendo en líneas generales. Ninguno de nosotros tiene acceso a los estados mentales internos de los demás, pero el comportamiento de alguien nos dirá mucho de lo que necesitamos saber: si ese hombre o esa mujer es amable, hostil o indiferente, y lo que harán a corto plazo