—Uno nunca termina de entender el daño que le puede hacer a los demás, criatura —siguió la tía Anahí—. Pero malos y buenos, eso solo sirve para las telenovelas. Lo que hay chiqui, son decisiones. Buenas y malas. Lo jodido es que siempre toca decidir, ayer, hoy, mañana. Y eso es lo que somos, al final, ¿no crees?