Virginia Maza Castán

llegarían más. En el mismo instante en que Jeff Oltiss empezó a leer en voz alta el poema de Emily Dickinson que empieza diciendo «The most triumphant Bird / I ever knew or met / Embarked upon a twig today»7, puse el boli sobre el papel y escribí sobre los recuadros vacíos a la espera de mis puntuaciones: «Todo eclipsado por el broche, ¡menudo joyón

llegarían más. En el mismo instante en que Jeff Oltiss empezó a leer en voz alta el poema de Emily Dickinson que empieza diciendo «The most triumphant Bird / I ever knew or met / Embarked upon a twig today»7, puse el boli sobre el papel y escribí sobre los recuadros vacíos a la espera de mis puntuaciones: «Todo eclipsado por el broche, ¡menudo joyón

encendida cuando me estaba lavando los dientes. Todo lo que me gustaba o me disgustaba en el mundo, todo aquello de lo que quería más o menos, todo lo que quería que terminase o que continuara para siempre

encendida cuando me estaba lavando los dientes. Todo lo que me gustaba o me disgustaba en el mundo, todo aquello de lo que quería más o menos, todo lo que quería que terminase o que continuara para siempre

dije que eso era un estereotipo pero que, como casi todos los estereotipos, tenía algo de verdad (la frase se la había oído decir textualmente a un chico de cuarto, el jefe del equipo de debate, en una cena de gala en la que habíamos compartido mesa

Cross Sugarman regresó a mi vida cuando llevábamos cinco semanas del cuarto curso. Era sábado y Martha había ido a pasar el fin de semana a Dartmouth con su prima, para decidir si iba a enviar solicitud a esa universidad

«El suelo que estás pisando lo pisaron quienes vivieron aquí antes, y lo que tienes en la mano lo sostuvieron también ellos»

Rómulo fundó Roma en la fiesta de la diosa Pales, protectora de los pastores, el 21 de abril del año 753 a. e. c.

James Joyce escribió con cierto desdén que Roma era como «un hombre que viviera de exhibir el cadáver de su abuela a los viajeros».