Francisco José Ramos Mena

Tal es el tiempo. Familiar e íntimo. Su furia nos lleva. Su apresurada sucesión de segundos, horas, años, nos lanza hacia la vida, luego nos arrastra hacia la nada... Lo habitamos como los peces habitan el agua.

El tiempo funciona de manera distinta de como se nos presenta.

Probablemente su naturaleza sigue siendo el mayor de los misterios.

La naturaleza del tiempo ha sido el centro de mi trabajo de investigación en física teórica durante toda mi vida.

¿Por qué recordamos el pasado y no el futuro? ¿Somos nosotros quienes existimos en el tiempo, o el tiempo el que existe en nosotros?

El pasado es fijo; el futuro abierto... Bueno, pues todo esto se ha revelado falso.

La primera parte del libro es el relato de esa disgregación del tiempo.

física en la que yo trabajo, la gravedad cuántica, es el esfuerzo por comprender y dar sentido coherente a este paisaje extremo y hermosísimo: el mundo sin tiempo.

criaturas torpes y desmañadas que somos nosotros los mortales

Quizá, como en la primera y más grande de todas las novelas policíacas, el Edipo rey de Sófocles, el culpable sea el detective.