Cada quien es único. Pero dentro de nosotros viven pequeñas flamas de muchos, muchos que se han ido. Por eso la muerte no es tan mala como se cree, es solo un paso más en el camino. No el último, aunque sí el que más asusta porque lleva a lo desconocido, pero ni tú ni yo le tenemos miedo a lo desconocido, ¿verdad? —Me sonrió.