«Soy la sombra que devora los peñascos, las montañas, los bosques y las riberas, la carne de los animales y de los hombres. Despellejo, vacío los cráneos y los cuerpos. Corto los brazos, las piernas y las manos. Parto los huesos y les sorbo el tuétano. Pero también soy la luna roja que se alza sobre el río, soy el aire de la noche que agita las hojas blandas de las acacias. Soy la avispa y la flor. También soy tanto el pescado que coletea como la piragua inmóvil, tanto la red como el pescador. Soy el prisionero y el guardián. Soy el árbol y la semilla de la que nació. Soy el padre y el hijo. Soy el asesino y el juez. Soy la siembra y la cosecha. Soy la madre y la hija. Soy la noche y el día. Soy el fuego y la madera que devora. Soy el inocente y el culpable. Soy el principio y el final. Soy el creador y el destructor. Soy doble.»