Orison Swett Marden

Cuando reconozcas tu verdadero potencial y descubras cómo desarrollarlo y utilizarlo, también encontrarás el verdadero poder que cambiará toda tu vida.

Mientras lamentas la falta de una educación escolar y consideras que es muy tarde para comenzar, puedes estar seguro de que no muy lejos de ti hay otros hombres y mujeres que están dando grandes pasos hacia la mejora de ellos mismos, muchas veces, sin contar con las mismas oportunidades que tú tienes.

Mientras lamentas la falta de una educación escolar y consideras que es muy tarde para comenzar, puedes estar seguro de que no muy lejos de ti hay otros hombres y mujeres que están dando grandes pasos hacia la mejora de ellos mismos, muchas veces, sin contar con las mismas oportunidades que tú tienes.

Cada tarea que realizas, cada trato que das, cada negocio que haces, cada conversación, cada pensamiento tuyo – todo lo que haces o piensas, es un golpe con el cincel, que daña o perfecciona la estatua.

Estoy convencido que el camino al éxito comienza con el poder de creer en ti mismo.

La fe en tu misión de vida es el absoluto convencimiento de que el Creador te ha dado el poder de lograr tu llamado en la vida.

Las respuestas a todas tus preguntas, las soluciones a todos tus problemas, el poder para hacer realidad tus metas más ambiciosas, se encuentran en lo más profundo de tu mente. Todo lo que necesitas hacer es preguntar y escuchar tu voz interior.

Los genios no nacen, ¡Se hacen!

El cerebro, la mente, es la cuna de un potencial ilimitado de aptitudes que puedes desarrollar. En ella puedes programar, no sólo tus sueños, metas y valores, sino que también tienes la opción de llenarla de dudas, miedos irracionales y falsas creencias acerca de ti mismo y de tu verdadero potencial, que te detendrán para alcanzar tus metas y sabotearán tu éxito.

Esta medalla invisible posee dos poderes sorprendentes: atraer o repeler la riqueza, el éxito, la felicidad y la salud, privándote de todo aquello que hace de la vida la más grandiosa oportunidad para cada ser humano. En otras palabras, a ciertas personas, dicha medalla les permitirá elevarse hasta la cumbre, mientras que condenará a otras a la postración durante toda su vida. Es así de simple: lo bueno y lo deseable se atrae con el poder de creer y se repele con opción de no creer.