Mariano Sigman

un bebé recién nacido puede reconocer con la vista dos objetos que solo ha tocado.

organizamos el pensamiento en un esquema definido por la forma de nuestro propio cuerpo

los neonatos son capaces de asociar acciones observadas y acciones propias

los chicos no tienen desarrollado a los diez meses el sistema de control inhibitorio, es decir, la capacidad de controlar algo que ya habían planeado hacer.

aprender a inhibir hábitos que impiden expresar lo que ya se conoce.

La mirada denota que saben dónde está; las manos, que no pueden inhibir el reflejo equivocado.

En ocasiones, y pese a ser una idea contraintuitiva, el desafío de los niños no es adquirir nuevos conceptos sino aprender a gobernar los que ya poseen.

En este caso, al igual que en tantos otros, la diferencia entre los chicos y los adultos no es lo que conocen sino cómo pueden actuar a partir de ese conocimiento.

creo que hay pocas cosas a las que valga más la pena dedicar nuestro tiempo que a descubrir cómo cambiar el devenir de lo que hacemos y de lo que no hacemos, de lo que sentimos, de lo que somos.

Aunque nos resulte sorprendente, conservamos durante toda la vida la misma capacidad de aprender que teníamos cuando éramos niños. Lo que sí perdemos con el paso del tiempo es la motivación para aprender, y así vamos construyendo creencias sobre lo que no podemos ser