Como ya lo han dicho varias veces, este libro está escrito en prosa poética. Se disfruta desde el capítulo 2 hasta el final, porque el capítulo 1 resulta demasiado confuso. Yo volví a empezar el libro cuando lo terminé y en esa segunda leída todo me quedó claro.
Se me hace una joya literaria, es de mis libros favoritos, y eso que a mí me desesperan los libros cursis y dramáticos.
Me encantaron las alusiones a la literatura hindú. Los personajes se me hicieron redondos, odiables, tiernos, sorprendentes. Me quedo con ganas de leer más de la autora. Es increíblemente humano. Creo que sirve para sanar heridas propias y para conectar con nuestras emociones y con las de los demás.