Cada uno de los colores de la luz depende de un parámetro llamado «longitud de onda». Igual que las olas del mar, la luz viaja en ondas. Estas ondas se ordenan en función de su tamaño, es decir, la longitud de onda. Las ondas tienen la forma de una cuerda que serpentea, formando crestas y valles. La longitud de onda, como su nombre indica, es una longitud, y lo que mide es la distancia entre las crestas de la onda.