Hernán Vanoli

Los “intelectuales” han dejado de existir y fueron reemplazados por la débil figura del influencer.

internet cambió nuestra forma de percibir el mundo de un modo que ni siquiera las vanguardias se habrían atrevido a soñar.

la literatura podía soñarse como un espacio para pensar en la distancia existente entre las ideas, las instituciones y las formas de circulación del poder.

Una red de sociabilidades construida alrededor de la palabra escrita y de diversas performances, que siempre tuvo una relación ambivalente con la industria cultural.

separación entre la experiencia de lo real y la experiencia de lo virtual empieza a derrumbarse

Cabría agregar que, como señalaría algún académico lector de Walter Benjamin, internet es la condición de lectura de lo contemporáneo. Por eso las prácticas de la cultura literaria hoy existen en tensión con los regímenes de producción, circulación y consumo que ella impone.

Cuando hago estas cosas advierto que buena parte de las propuestas teóricas para aproximarnos a la literatura fueron formuladas en una época en que internet no existía.

Este libro es un intento por comprender los modos en que las condiciones para la producción, circulación y recepción de la literatura atraviesan una metamorfosis de grandes dimensiones en nuestra contemporaneidad acelerada y dominada por lógicas de procesamiento algorítmico de los datos.

Dentro de la cultura literaria, y en un lapso relativamente breve, todos se volvieron escritores, todos se volvieron editores, todos pudieron publicar en forma inmediata. Internet significó un shock técnico en las capacidades humanas de publicación de escritura. E

Que era un arte y por esa razón debía luchar por la autonomía que la modernidad occidental le había otorgado, desarrollando, mediante el sabotaje de los discursos cristalizados, la moral de sus formas en oposición a las convenciones de la Cultura y al lenguaje estandarizado por el orden socia