Lluís Alabern

Herzog, Werner, Del caminar sobre el hielo, La tempestad, Barcelona, 2003, notas preliminares

«Los cuerpos son lugares de la existencia, y no hay existencia sin lugar», anunciaba, en una conferencia bastante ininteligible, Jean-Luc Nancy

Pep de les Aigües, anarquista y pacifista, corre para protestar por el orden social vigente. Ana Mendieta dibuja su silueta en los bosques para entrar en comunión con la naturaleza y la alteridad. Milton Glaser dibuja, pues el trazo es su manera de mirar y pensar.

Dibujar es gestionar signos. Un niño no dibuja un árbol, dibuja todos los árboles en uno.

El cuerpo es dolor. Constato que vivo, porque duele

La identidad es el paisaje, el movimiento, el dibujo que trazan nuestros pies en el camino, no la casa

Del caminar sobre hielo.

Lo importante es la idea del caminar como conjuro, la relación del hombre con el paisaje, el carácter metafísico del camino

El nomadismo, según lo entiende Chatwin, satisface alguna aspiración humana básica que el sedentarismo no colma

Chatwin también creía que el viaje a pie era un acto primario, una posible cura para la melancolía, una forma primigenia de vagabundeo existencial