A esta afirmación debo añadir la confesión de la única variación consciente que me he permitido, he sugerido (sin basarme en autoridad alguna) que Helena y Menelao se separaron volviendo de Troya, lo que posibilitó que ella estuviera en Egipto antes de que él llegara. Esta variación facilita la introducción de los sucesos descritos por Eurípides en su Helena, sin tener que recurrir al «éidolon» o historia de la doble Helena propuesta por Estesicoro.