Los viejos tiempos
Le hablé a mi madre de un mono,
y me dijo:
«¡Ay, cielo mío, qué maravilla,
cuántos recuerdos de cuando era chiquilla!
Allá en el pueblo, en medio del valle,
me pasaba el día en la calle.
¡Verano, verano de verde y oro!
Y estaban el mono y el hombre del mono,