Wilmar H. Shiras

El gran abrevadero de la ciencia ficción es la especulación, ese famoso “¿y si…?”.

la ciencia ficción real está basada en la ciencia”.

ciencia ficción es un género de interrogantes y posibilidades. Quizá es por esa apertura que siempre parece provocar controversia, por su cercanía con otros géneros o posibilidades hermanas, como la fantasía o cualquier “subgénero” especulativo.

¿De dónde vienen todas estas escritoras, todas estas Mujeres Maravilla modernas como C. J. Cherryh, N. K. Jemisin, Ann Leckie, Nnedi Okorafor, Jo Walton y Martha Wells, por nombrar solo algunas?

Así aprendemos que las mujeres que soñaron nuevos y mejores futuros para todas las personas no llegaron del espacio exterior ni de veinte mil leguas bajo el mar, y ni siquiera de un planeta a la deriva. Por el contrario, siempre han estado entre nosotros, siempre insistiendo en que el futuro es mujer.

te evoqué para esto –lo sorprendió al decirlo.

–¿Evocarme?

–Podríamos decirlo así. ¿No crees? Siempre te he querido desde que era chiquita, aunque no sabía en ese entonces exactamente cómo te verías. Iba poniéndote detalles: cabello tan brillante como el latón, todo bonito y brilloso; la postura muy recta; manos grandes pero con una forma terriblemente linda. Me puse a pensar con mucho afán y, un día, ahí estabas.

te evoqué para esto –lo sorprendió al decirlo.

–¿Evocarme?

–Podríamos decirlo así. ¿No crees? Siempre te he querido desde que era chiquita, aunque no sabía en ese entonces exactamente cómo te verías. Iba poniéndote detalles:

Pero, honestamente, hay adultos que no saben mucho

Pero, honestamente, hay adultos que no saben mucho

Cuando aún escribía su edad con tan solo una cifra, Timothy Paul había enfrentado solo, y resuelto solo, problemas que hubieran intimidado al adulto promedio. Se había adaptado a la más difícil de las pruebas: la de aparentar ser normal, un niño promedio.