Me ha gustado porque hay muchas referencias a la poética náhuatl y pienso que es una perspectiva interesante sobre un episodio histórico que ha marcado un conflicto de identidad muy grande en México. Me parece que la autora no demoniza ninguna figura histórica y eso a veces es complicado, sobretodo con este tema en particular, lo cual estimula que jóvenes lectores comiencen a complejizar la Historia más allá de pensarla como “bandos”.