parte del duelo, hay que vivirlo, no queda de otra, repetían. Como si fuera sencillo. (En cambio, sí es relativamente fácil desaparecer del mundo cuando tu papá muere y se lleva parte de tu mamá con él. Porque ella no entró al cajón, pero se fueron juntos. Y yo justo detrás. Él murió y desde ese día para nosotras siempre fue 2 de junio).