Por lo tanto, es el derecho alemán el que se aplica plenamente en este territorio, con la notable excepción del derecho social y del derecho comercial. De hecho, las personas de la onf que trabajan allí tributan en Francia y el iva que aplican sobre la reventa de la madera explotada es francés. En resumen, los pequeños acuerdos entre vecinos facilitan la gestión óptima del bosque.