Una novela demasiado corta que me provoca gran placer. Ya me ha pasado antes cuando he tenido la suerte de escuchar algo tan claro como esta obra y me quedo con ganas de más, que no acabe, que siga.
Un amor ideal de una mujer idealizada y escrito por un hombre. Obviamente Zweig nos describe a la mujer eternamente enamorada perfecta: no molesta, no se queja y siempre está dispuesta a pesar de los rechazos.
No se muy bien que pensar ¿es una historia buena? Si, sin duda. Una historia conmovedora y triste, muy triste.
Es la historia de una mujer que desde niña a estado enamorada del hombre que llegó un día a residir en el edificio donde vive con su madre, y como a lo largo de los años a luchado por ser correspondida y reconocida por el sin conseguirlo.
Es entonces que le envía una carta anónima abriéndole su corazón a ese hombre amado que jamás supo quién era y cuánto le amo.
Definitivamente aunque es una novela romántica por momentos llega a parecer inverosímil precisamente por lo abnegada y fiel que es su protagonista hasta extremos muy exagerados.
En fin, no es mala pero tampoco la mejor.
Que bonito libro, tan bello y desgarrador al final y que de alguna forma te hace sentir como si te purificara el alma al mismo tiempo. Hay muchas buenas reseñas de él y no hay nada más que yo pueda agregar que seguirlo recomendarlo para que este clásico nunca muera.
Con este pequeño libro me sentí como cuando tenía doce años y me conmoví profundamente por "El ruiseñor y la rosa" de Oscar Wilde. Fue la primera lectura que me impactó de esa forma y creo que eso explica el impacto y la ternura que he sentido con este primer libro que leo de Stefan Zweig... Y vaya que no estaría mal que algunos líderes mundiales le dieran una leída antes de seguir apoyando políticas y acciones que no hacen más que seguir dividiendo este mundo para el beneficio de pocos a costa del dolor de millones de personas que solamente quieren vivir su vida (y si, me leo genérica, pero así lo siento de verdad).