Escribiría una historia de vez en cuando, pero no perseguiría a los editores con ella. Escribiría sobre personas y lugares conocidos; haría hablar a la gente con el lenguaje de todos los días; y dejaría que el sol siguiera su trayectoria normal sin darle demasiada importancia. Si tuviera que introducir en mi historia a un villano, le daría una oportunidad, Ana…, le daría una oportunidad.