Según Demócrito, los átomos son infinitamente pequeños —no podemos verlos— y son la cantidad más pequeña de algo que puede existir. Un átomo es y será siempre, un átomo no puede cambiar, un átomo no puede comprimirse, no puede partirse en dos, no se deforma… Un átomo es un átomo, el mismo átomo, y habrá sido, es y será siempre igual. Tampoco surgen los átomos de la nada; un átomo que no es, no es, qué porras