En el aula, las conversaciones transmiten mucho más que los detalles de una materia; los profesores están allí para ayudar a los alumnos a aprender a hacer preguntas y a no darse por satisfechos con las respuestas fáciles. Más aún, la conversación con un buen profesor transmite que el aprendizaje no consiste solo en las respuestas. Consiste en lo que las respuestas significan. Las conversaciones ayudan a los estudiantes a construir discursos —ya sean sobre la necesidad de controlar la posesión de armas o sobre la guerra de secesión— que les permitirán aprender y recordar las cosas de un modo que tengan significado para ellos. Sin estos discursos, puedes aprender información nueva pero no saber qué hacer con ella, cómo interpretarla. En la terapia, la conversación explora el significado de las relaciones que animan nuestras vidas. Atiende a las pausas, los titubeos, las asociaciones, a las cosas que se dicen con el silencio. Se compromete a un tipo de conversación que no da «consejos», pero que ayuda a las personas a descubrir lo que se han ocultado a sí mismas para que así puedan descubrir su brújula interior