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Marina Garcés

  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    Escuchar lo no pensado: sólo ahí se desata el deseo de seguir pensando, de volver a escribir sobre lo ya escrito, la necesidad de retomar o de volver a empezar
  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    El maestro, en filosofía, no forma ni adiestra, libera: libera de lo que nos impide pensar. El verdadero maestro es, en última instancia, el maestro que nos libera de la tutela del maestro. Convertido ya entonces en amigo, nos entrega «a la felicidad de nuestra soledad».2 No es una paradoja: la relación entre amistad y soledad es la condición para empezar a pensar, para reaprender a ver el mundo reescribiéndolo. Dice Nietzsche que no podemos levantar la cabeza con nuestras propias fuerzas. Contra toda idea de inspiración natural o de palabra revelada, la filosofía nos sitúa de lleno en el terreno de la interdependencia humana: si pensamos, es porque algo nos es dado a pensar por medio de alguien, maestro, amigo, mediador

    Abuelo

  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    Dar a pensar, enseñar a escribir, es indicar que ha quedado algo por pensar, que ha quedado algo por escribir, aún. Inacabar, así, el mundo saturado y agotado. Entiendo, desde ahí, que enseñar filosofía es dejar vacíos con el propio gesto y con la propia palabra. Enseñar filosofía es una invitación.
  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    Educar, por tanto, es iniciar a otro en este desplazamiento, moverlo, sacudirlo o seducirlo, arrancarlo de lo que es y cree ser, de lo que sabe y cree saber. Por eso la relación de la filosofía con la educación es a la vez violenta y fecunda: violenta porque ataca de raíz lo constituido. Pone en cuestión lo que somos y lo que sabemos, lo que valoramos y lo que pretendemos. Fecunda, porque abre nuevas relaciones, nuevos modos de ver y de decir, allí donde sólo se podía perpetuar lo existente. En definitiva, nuevas aproximaciones a lo que nos hace vivir. La pregunta de la filosofía por la educación no es ni ha sido nunca la pregunta pedagógica sobre cómo enseñar filosofía sino la pregunta sobre cómo educar al hombre, al ciudadano o a la humanidad. Por eso es una pregunta que afecta, cuestiona y reformula la imagen que, en cada época y en cada contexto, organiza tanto el espacio del saber como el espacio político.

    Filosofía y pedagogía

  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    cómo hacer para que las verdaderas preguntas, aquellas que nos importan y nos mueven a escribir, a saber y a transformar la sociedad en la que vivimos, no mueran bajo el peso del conocimiento rentable pero inerme? ¿Desde dónde reconstruir la alianza entre la interrogación filosófica y el conocimiento? ¿Dentro o fuera de la universidad?
  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    Si Sócrates tiene algo de padre y de comadrona de la filosofía ¿quiénes son los hijos de Sócrates? Muchos, seguramente todos nosotros lo somos aún. Pero en la Atenas inmediatamente posterior son básicamente dos: Platón y Diógenes. Platón, el que bautiza la filosofía e inventa la Academia. Diógenes, el que abomina de las convenciones del saber, de su relación con el poder, y vive desnudo en una tinaja; «un Sócrates vuelto loco», según las conocidas palabras del mismo Platón. La Academia y la tinaja, el hombre de prestigio y el perro callejero, la organización de todos los conocimientos en su unidad y su destrucción de raíz, la educación y la deseducación, la aspiración política reformadora y la subversión: éste es el doble cuerpo con el que la filosofía echa a andar.
  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    Lo académico, cuando pretende ser autosuficiente, muere de ensimismamiento. Lo salvaje, cuando rompe con toda interlocución con los saberes y las instituciones sociales existentes, se disipa en posturas personales y micromundos particulares que fácilmente dejan de hablarse entre sí.
  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    Para referirse a la superación de este enfrentamiento Wilson recurre también a la imagen de la frontera y propone dejar de pensarla como un límite territorial para descubrirla como un amplio y desconocido territorio que requiere hoy, de ambas partes, una exploración en colaboración.

    Límites no como frontera sino como exploración conjunta

  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    En una primera etapa, desde el siglo XIX hasta la segunda mitad del siglo XX, por la profesionalización o «profesorización» del filósofo, que pasa a ser un miembro más de una vida académica disciplinada y funcionarial, y por su incorporación como intelectual en la moderna esfera pública: es decir, en los medios de comunicación. Según las conocidas palabras de Edmund Husserl, el filósofo es ahora el funcionario de la humanidad. Pero como rebate Agnes Heller, entonces la filosofía se convierte en un saber profesionalizado e inocuo que debe ganarse una nueva peligrosidad
  • Armando El Guatequeje citiraoпре 2 године
    Decíamos que la filosofía es la expresión de una voz singular en busca de una razón común.
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