triptófano. En primer lugar, planea cenas que incluyan alimentos ricos en triptófano, como leche, yogur, pescado, mariscos y pollo. Algunos alimentos de origen vegetal, como la chía, el cacao crudo, el arroz, la avena, los frijoles de soya, las ciruelas pasa y las semillas de ajonjolí y de calabaza, también contienen niveles elevados de triptófano. En segundo lugar, elige carbohidratos que acompañen esos alimentos ricos en triptófano para incrementar su absorción. Una excelente opción es salmón con arroz integral. O prueba tomar de postre un yogur espolvoreado con cacao después de la cena (no es gratuito que la leche caliente y la miel sean la receta favorita de la abuela para dormir bien)