Jimmy siempre había tenido cambios de humor repentinos. Aun así, éstos no dejaban de sorprender a Sean y se preguntaba si Jimmy temía algún control sobre ellos, o si aparecían como el dolor de garganta o las primas de su madre, irrumpiendo inesperadamente tanto si a uno le apetecía como si no.
Dave Boyle se ponía muy pesado cuando Jimmy estaba así. Creía que era su deber asegurarse de que todo el mundo se sintiera feliz, lo cual hacía que todos se cabrearan al cabo de un rato.