La sensibilización por sí sola no alcanza. El siguiente paso es el cambio cultural. Empieza con un tone at the top honesto, junto con la implementación de sistemas de incentivos consistentes con los valores declamados. Es una tarea difícil. No solo hay que dejar atrás viejas creencias y sistemas, sino que hay que comunicar los cambios y ajustes en forma creíble: con el ejemplo. Es un proceso largo, pero si no se inicia, no se termina.