María Medem

cuando una persona muere solo aparenta morir. Sigue viva en el pasado, así que es una tontería que la gente llore en su funeral. Todos los momentos, pasados, presentes y futuros, han existido siempre y siempre existirán.

Era absolutamente necesario recurrir a la crueldad porque Billy no hacía nada por salvarse. Billy quería abandonar. Tenía frío, hambre y vergüenza, y era un inútil. Después de esos tres días, apenas sabía si estaba despierto o dormido, y tampoco veía muchas diferencias entre andar o estar quieto.

—, es una tarea ingrata la de decir a la gente que está en un Universo duro, duro

Damas y caballeros. Si estoy ante ustedes es porque nunca he dejado de entretenerme como un niño de ocho años una mañana de primavera camino del colegio. Cualquier cosa puede hacer que me pare, la observe y me maraville, y a veces que aprenda. Soy un hombre muy feliz. Gracias»

Las personas no podían herirle porque sencillamente no le interesaban

—Si de verdad supervisé a Felix —dijo—, es que estoy preparado para hacerme cargo de los volcanes, las mareas y las migraciones de los pájaros y los lemmings. Ese hombre era una fuerza de la naturaleza que ningún mortal podía controlar.

Que lo malo del mundo era —continuó dubitativa— que la gente seguía siendo supersticiosa en lugar de científica. Dijo que si la gente estudiase más ciencias, no habría tantos problemas.

Luego llegó otro tipo y me contó que iba a dejar su trabajo en el laboratorio de investigación; según él, cualquier cosa que investigase un científico acabaría convirtiéndose en un arma, de un modo u otro.

Odiaba a la gente que pensaba demasiado. En ese momento, me pareció un representante adecuado de casi toda la humanidad

Pienso que encontrará usted —dijo el señor Breed— que todo el mundo piensa más o menos lo mismo. Lo que pasa es que los científicos piensan en las cosas de una manera y el resto de la gente de otra.