Textofilia Ediciones

Abuela.
—¿Qué?
—¿De plano dios nunca nos oye?
—No.
Tu abuela apaga la luz y camina hacia la puerta

es vencido, comienza a ahogarse. La falta de aire y la zozobra le resultan familiares, ha vivido así por años

[Recuerdo de Tres cruces]

Tu juego es triste, pero nadie dice que los juegos deben ser siempre dichosos

También concluye que, de haber mantenido sus aspiraciones y su lealtad inamovible hacia los Albarrán, hoy sería uno de los colgados de la Avenida Allende. Se siente satisfecho porque en apariencia, su mediocridad y su falta de ambición le salvaron la vida

A final de cuentas, no todos los juegos deben terminar en risas

los pantalones llenos de arena y cemento endurecido que usaba su padre –y tanta vergüenza le provocaban al sicario

El criminal siente un gran temor de perder a su esposa, es el pánico más grande que ha sentido nunca

Y no lo eliminaría por la misma razón por la que jamás mataría a la Escarabaja: si los asesinara a ella o a él, se anularía la posibilidad de que “la jovencita recapacite y deje sus amoríos

la Escarabaja esté considerando cambiarlo por un globero. Pero de inmediato se siente desdichado, pues reconoce al joven como bien parecido, además lleva una vida en familia y, por encima de todo, no es un “pinche asesino”.