a entender el trabajo forzado. En 1920, Capek escribió su obra teatral sobre robots, R.U.R.[22]. La compañía R.U.R. (Robots Universales de Rossum) produce humanoides artificiales en masa y los vende por todo el mundo como mano de obra barata. El funcionamiento ordenado de la fábrica se ve alterado por la llegada de una visitante de la Liga Humanitaria, Henrietta Glory, que desea mejorar las condiciones de «vida» opresivas de los robots. Los directivos y técnicos de la fábrica se resisten, planteando una serie de ideas sobre la función desempeñada y los beneficios proporcionados por los robots, pero, al final, ella seduce a uno de los técnicos (todos están enamorados de ella) para que altere el diseño. Como resultado de la alteración, los robots alcanzan un nuevo nivel de conciencia de sí mismos y empiezan a rebelarse. Entre todos toman la fábrica y, finalmente, el mundo, destruyendo a la humanidad.