El artículo que lanzó definitivamente a Pollock a la fama e hizo posible el posterior ascenso de la Escuela de Nueva York, se publicó en Horizon en octubre de 1947. Se titulaba «The Present Prospects of American Painting and Sculpture» [«Perspectivas actuales de la pintura y la escultura estadounidenses»] y señalaba a Pollock como «el pintor más convincente del Estados Unidos contemporáneo y el único que promete ser uno de los grandes». Esta afirmación, hecha ante un público europeo, fue advertida y recogida en Estados Unidos por la revista Life, que decidió publicar un artículo sobre Pollock[54]. Mientras que, hacía poco, había hecho lo mismo con Dubuffet, despreciándolo, la revista trató a Pollock con respeto y cauto entusiasmo. Le dio una imagen y lo convirtió en un éxito. En el artículo publicado en Horizon, Greenberg usó un vocabulario infrecuentemente vívido para describir el arte de Pollock: «mórbido y extremo», «radicalmente estadounidense» en su «violencia, exasperación y estridencia», basado «completamente en la solitaria jungla de sensaciones, nociones e impulsos inmediatos», marcado por «la paranoia y el resentimiento», «espasmódico», «dionisiaco». Historicista como siempre, Greenberg lo veía como un arte apolíneo del futuro, un arte del equilibrio y el «desapego intenso», que estaría «de acuerdo con la perspectiva más avanzada del mundo que se obtenga en ese momento» (presumiblemente,