Casi dos siglos después de Heráclito, Aristóteles caracterizó este paso con la frase siguiente: καὶ δὴ καὶ τὸ πάλαι τε καὶ νῦν καὶ ἀεὶ Ϛητούμενον καὶ ἀεὶ ἀπορούμενον, τί τὸ ὄν (Met. Z 1, 1028 b 2ss). La traducción reza como sigue: «Y así, la cuestión que se está indagando desde antiguo y ahora y siempre, aquello hacia lo que se pone en camino (la filosofía) sin lograr nunca un acceso (a lo interrogado), se identifica con la pregunta: ¿qué es el ente? (τί τὸ ὄν)».