Jueves

una semana metafísica: jueves anclado en esa conciencia de la que se desprende la voz

enfilado bajo el viento de una urgencia de náufrago, de sobreviviente:

que taladra
que no ofrece respuestas sino el pasmo
de sólo estar girando
sin ansiedad
sin sed de sed y sin estragos
dando una vuelta nueva nada más
y nada menos.

es simplemente un jueves hacia adentro
un bisturí que apenas duele
suave
milimétrico

para una mente clara y despejada
de nubes de tormenta despojada

eres el eco
de aquella kilométrica derrota

como el poema que se fue
cuando unos golpes en la puerta resonaron

y vas al mar sonámbulo
sonámbulo
en busca de olas negras
de súbitas paredes que te absorban

todos aquellos días
fueron un solo día
como una cinta de Moebius dividida
en veinticuatro partes
sobre la cual te desplazabas como un santo
o un idiota
alucinando que avanzabas
que acumulabas experiencia
mosca topando sin cesar contra el cristal
del día

¿qué se sentía que un trago
te diera sed de un trago
que tu hambre se quitara con más hambre
que un beso te incitara a poseer
a toda la mujer?