Connor Payton lo tenía todo, pero ya no tiene nada. Tras una horrible fiesta, Connor ha muerto. El joven construyó una peligrosa vida a su alrededor que le ha llevado a dejar de existir. Al menos, como un chico normal. Su fantasma está atrapado en el laberinto de mentiras, promesas vacías y chantajes que él mismo creó. Ahora, sin sueños con los que obsesionarse, su único deseo es averiguar la verdad. Y piensa prender fuego a Valley Rock si es necesario.
Su mejor arma: poseer a todos a su alrededor para obtener respuestas. Porque solo alguien cercano pudo acabar con su vida. Su mayor inconveniente: conocer el nombre de la persona para poder entrar en su cuerpo. Y nadie es quien dice ser. Connor se forjó demasiados enemigos. Cualquiera podría ser su asesino. El tiempo en este mundo se le acaba. Las sombras reclaman su alma.