¡Él no estaba dispuesto a aceptar un “no” por respuesta!
Isabelle Harrington no podía aceptar que el arrogante y mujeriego Spencer Chatsfield se convirtiera en su nuevo jefe. No había olvidado que ese hombre le había roto el corazón hacía diez años. Pero, si le costaba controlar la ira que sentía por él, más le costaba aún lidiar con la química que seguía ardiendo entre ellos.
Después de meses de meticulosa planificación, Spencer se había hecho por fin con el preciado hotel Harrington de Nueva York. Lo único que se interponía en su camino era la deliciosa Isabelle, pero estaba dispuesto a seducirla para lograr que diera su brazo a torcer. Lo que menos podía imaginarse era que ella guardara un secreto que iba a cambiar las cosas entre los dos por completo.