La suerte que había corrido Lucy Gray continuaba siendo un misterio, por tanto, igual que la de la niña que compartía su nombre en esa canción demencial. ¿Estaría viva?, ¿muerta?, ¿sería un fantasma que vagaba por la espesura? Quizá nadie lo averiguara jamás. Daba igual; la nieve había sido la perdición para ambas