se decía que El Príncipe de Corazones no era capaz de amar porque su corazón había dejado de latir hacía mucho. Solo una persona podría hacerlo latir de nuevo: su verdadero amor. Decían que sus besos eran letales para todos excepto para ella (su única debilidad), y que, mientras la buscaba, había dejado un rastro de cadáveres.